En torno a la imagen de la Virgen, a la que habían dado el nombre del lugar en el que había aparecido surgieron dos cofradías: la de los Pastores, que surgiría al poco de descubrir el pastorcillo a la Virgen y la de los Ciudadanos, que funda posteriormente (antes de 1350) el concejo de la Villa.

Ambas honrándola y venerándola, generación tras generación.

1580.-  Existía un libro de registro de cofrades y contabilidad  

1686.- Se realiza la construcción de un edificio para sede de la cofradía de Ciudadanos y otro adosado para la de los Pastores.dependencias_cofradias_ciudadanos.jpg

1731.- La Cofradía acuerda redactar una nueva Regla por haberse perdido la que había:

“Regla de la Cofradía de Nuestra Señora de la Peña, sita en su ermita extramuros de la Villa de Tordesillas, intitulada de los Pastores año MDCCXXXI”

El  Obispo da la resolución para que dicha cofradía tenga su regla y jure el día 12 del mes de diciembre.

1743.- Ante el fallecimiento de la camarera, y estar las llaves en poder de sus herederos se manda buscar el inventario de los vestidos y alhajas de plata y oro que tiene la Virgen para su adorno.
“Según el rexidor comisario esta hecho un borrador del mismo cuyo importe es de 9.527 reales”.

1759.- El mayordomo de Pastores solicita al ayuntamiento terreno para ampliar sus dependencias.

1806.- Aquella lejana fundación de cofradías, que culminó con el florecimiento de la devoción a la imagen de la Peña y el aumento de su patrimonio, restauración y reconstrucciones del Santuario y la vitalización de
la misma cofradía (como lo demuestra el hecho de que entonces, eran cofrades de la misma todos los ganaderos de ovejas, y sólo el rebaño de su propiedad superaban las 300 cabezas), empezó a languidecer y fue desvaneciéndose hasta desaparecer por completo.

1818.-  Se constituye una Junta de Reedificación, para la recuperación del Santuario.

1871.-  16 de julio: se consuma la liquidación definitiva de todos los bienes raíces  pertenecientes a la Cofradía, con excepción de la propia ermita y casa del ermitaño.

1881.- Se recogieron, por el último sindico, las insignias de plata y un remate del estandarte con la imagen de la Virgen, del mismo metal y de bastante peso, y otros objetos de la extinguida cofradía, depositándolos
como ilustres recuerdos en el archivo de Santa María.

Así terminó todo el esplendor de las cofradías; pero no la devoción a la amada Patrona.

Y ahora somos nosotros quienes debemos continuar llevando encendida la llama de la devoción a esta milagrosa y amorosa Madre.

1990.- Vuelve a resurgir ese fervor, aparentemente escondido, en un grupo de jóvenes que se deciden a organizar un festival para la restauración del templo.  
Aquel pequeño grupo, apoyándose en la experiencia de otros devotos de la Virgen, fue consolidándose,
surgiendo la idea de formar una cofradía rememorando aquellas dos desaparecidas, y seguir trabajando para que el Santuario llegara a ser un lugar digno para tan excelsa Patrona.

De esta manera el 29 de Diciembre se hace realidad la formación, o renovación, de la Cofradía, convocándose una asamblea general en los locales de la casa parroquial de San Pedro.

1991.-(26 de Enero), se convoca una nueva asamblea general, se hace lectura de los estatutos, que manteniendo el espíritu de las anteriores han tenido que ser redactados de nuevo para adaptarse a la realidad actual.

En esta misma asamblea se acuerda nombrar una Junta Directiva, quedando: Mayordomo Juan Carlos Diez García; Notario Pedro Bazán Serrano; Tesorero, José Redondo Rodríguez; Diputadas, Pilar y Antonia Frutos de la Cruz, Carmen López Juez, Adoración de la Cruz Platón. Vocales: Eugenia González, Andrés y Luís García Bastida, Dolores Ortega. Con el principal objetivo de mantener la devoción a la Virgen y el arreglo de su Santuario.

A partir de este año la cofradía, a través de su directiva, es la encargada de promover la restauración completa del Santuario y la devoción a la Patrona de Villa y tierra.

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Altar tras ser restaurado